De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, los salones de belleza se consideran como una preocupación mayor de salud.
Los salones proveen de un amplio rango de servicios que incluye peluquería, cuidado de uñas (manicura y pedicura), eliminación del vello mediante cera depilatoria e hilos, baños de lodo, y muchos otros servicios.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA o Food and Drug Administration), define cosméticos como:
Destinado a aplicarse al cuerpo humano para limpiar, embellecer, promover el atractivo o alterar la apariencia sin afectar la estructura o las funciones del cuerpo.
Los riesgos para la salud asociados con los salones de belleza varían según los productos y las herramientas utilizadas, la naturaleza del negocio y los propios proveedores de servicios. Los salones pueden contribuir y causar la propagación de infecciones virales, por hongos y por bacterianas si no se toman precauciones o si no se siguen los estándares de la industria.
Los salones tienden a usar métodos químicos y físicos para esterilizar sus herramientas y equipo. El autoclave es la forma más confiable de matar microbios, pero en general no se puede utilizar para esterilizar equipo eléctrico y además requiere de largo tiempo.
Los salones utilizan desinfectantes químicos más que nada, los que son efectivos para matar microbios o al menos detener su crecimiento. Muchos de estos químicos son peligrosos y deben ser usados con cuidado y siguiendo todas las instrucciones y procedimientos en las etiquetas y folletos que los acompañan.
Después de limpiar y esterilizar las herramientas deben ser guardadas apropiadamente en un lugar frío y seco para reducir el riesgo de crecimiento de cualquier bacteria u hongo que haya permanecido en ellas y por lo tanto de que se propague una enfermedad.
Varios reportes escritos documentan la existencia de una variedad de microorganismos tomados de las herramientas de belleza usadas en los salones, tales como herramientas para el cuidado de las uñas y afiladores. Todas las muestras contenían bacteria patógena, incluyendo especies de Estafilococos, (una bacteria con mas de 30 diferentes variantes, y cuya infección mas común es infección en la piel), Baciloss, (Una bacteria que cause gastroenteritis) and Estreptococos, (Los estreptococos son reconocidos por causar la faringitis), y hongos patógenos, incluyendo Aspergillus, (Un tipo de hongo que puede causar infecciones pulmonares en personas con sistemas inmunitarios débiles.), Trichophyton, (Esta bacteria causa la tiña, la más conocida es el pie de atleta, pero la tiña es una condición dermatológica que puede afectar la cabeza, la barba, las manos, etc.), Microsporum, (Otro tipo de bacteria que causa tiña) Malassezia, y Mucor (Estos dos últimos también se midieron, pero son menos infecciosos.). El contenido microbial más alto en este estudio fue medido en los corta uñas, ya que estas herramientas reciben el nivel más bajo de práctica de esterilización entre todas las herramientas examinadas.
Una revisión de varios estudios mostró que más especies bacterianas se aislaron de los productos cosméticos de los salones. La razón principal para esto se debe, seguramente, a que los agentes conservadores eran más efectivos para inhibir el crecimiento de hongos que de bacterias.
Algunos microbios aislados de los productos cosméticos y las herramientas son considerados como amenazas importantes para la salud pública. Las bacterias relacionadas a los microbios de infección hospitalaria son rara y pobremente controladas por los antibióticos. Aparte de las infecciones adquiridas en hospitales, las enfermedades por comidas contaminadas, son otro problema causado por microbios encontrados en los instrumentos y productos de los salones.
Hay una necesidad de incrementar la conciencia del público de las posibilidades que hay de transmisión de enfermedades a través de las herramientas comunes y productos usados en los salones de belleza.
En términos de concientización, la Organización Internacional para la Estandarización proveyó unos lineamientos que debe ser tomado en consideración en el campo de la manufactura de cosméticos, desde la manufactura pasando el uso por parte de los clientes, hasta el desecho en la basura.